martes, 28 de mayo de 2013

El imparable avance de la Web social





 
Los tres grandes


En 2013, los medios sociales de mayor impacto, en eso no se equivocaron las apuestas, siguen siendo Facebook, Twitter y Google+. 


Google, durante su conferencia anual celebrada el 16 de mayo de este año, presentó una serie de tendencias y novedades que pondrán en jaque la hegemonía de Facebook. La empresa tiene muy presente la idea de que necesita crecer para no quedarse al margen de sectores como la música, los pagos y los videojuegos, por eso ofrece importantes novedades  como el nuevo diseño de Google + al estilo de Pinterest (la It girl de los medios sociales), la mensajería de correo Google Talk que competirá con WhatsApp y Skype, el servicio de música Google Music que hará frente a Spotify, el nuevo diseño de Google Maps y el desarrollo de las apps para Google Glass. Google se presenta ya como un portal que abarca casi todos los ámbitos imaginables. 


Facebook sigue periclitando. Entre las críticas que recibe está la de resultar cada vez más intrusivo. A pesar de haber creado funcionalidades como si fueran churros, éstas no siempre han sido bien acogidas. Tal es el caso de su Timeline, que ha sido tachado de ser monótono y aburrido.

A pesar de los continuos titulares que anuncian la pérdida de usuarios y que vaticinan su fin, a Facebook entiendo que aún le  queda cuerda para rato. Por una parte está consolidada e integrada en la vida de muchas personas; la mitad de la población en Estados Unidos tiene un perfil en Facebook. Por otra, se ha convertido en un estándar para las campañas publicitarias. Las empresas siguen confiando en ella y sus beneficios siguen creciendo.


Un lógico augurio es que todas las redes sociales  van a querer meterse en nuestros bolsillos acaparando nuestros teléfonos móviles. Tuenti es un ejemplo de red social que se ha convertido ya en proveedora de servicios telefónicos.




Periodismo alternativo


Las peores predicciones han acertado de pleno en lo relacionado con el periodismo tradicional, que sigue su camino hacia la extinción.  Centrándonos en el aspecto positivo del cambio, ha nacido una nueva forma de hacer periodismo  en la que se comparte el proceso y no solo los resultados. 


Ahora, si se tiene talento y ganas, cualquiera puede hacer periodismo a través de las redes sociales. Twitter y otros sistemas de microblogging, lo hacen posible.  Esta herramienta nos suministra información sobre actualidad general y las últimas noticias sobre temas concretos de nuestro interés; podemos realizar un seguimiento de las personas e instituciones que en nuestra opinión estén bien informadas y en las que confiamos. También nos sirve de ayuda para intuir las nuevas tendencias del futuro  al devolvernos una imagen clara del estado de las cosas.




Las empresas


La inversión por parte de las empresas con el objetivo de estar presentes en la Web social también ha seguido creciendo. En teoría, los medios sociales no son canales de venta, pero en la práctica cada vez más,  tanto las grandes empresas como las pequeñas, usan esta plataforma como herramienta de comunicación y marketing.


Aunque  no todas las compañías necesitan la web social. En ésta existen dos cuestiones básicas, una de ellas es la creación de contenidos, y la otra, la tendencia a llegar al mayor número de personas posibles. Pues bien, existen firmas que por su propia naturaleza no generan contenido que encaje con los propósitos de la web social. A otras  tampoco les interesa llevar su producto al mayor número de personas posibles. Todavía se mueven en ese ámbito de imprecisión en el que pretendiendo estar presente en varios medios sociales, no se establecen en ninguno con la suficiente madurez. En el futuro, este extremo estará mucho más definido.


Ha sido también un año en que los cursos de formación de Community managers han crecido como setas y en el que las empresas han acudido a reclutar, de forma bastante significativa y a pesar de la crisis, a personas que contaran con dichas habilidades (que por cierto, no son pocas). Se utiliza una nomenclatura muy diversa para los nuevos perfiles: Gestor de contenidos, Data Entry Manager, Web Content Manager, Responsable SEO /SEM,  Técnico de contenidos, Redactor de contenidos, etc. Este perfil podría estar abocado a convertirse o a converger con el de "especialista en análisis de datos".




¿Será éste el año del despegue definitivo de la Web semántica?


Entre los factores que dificultan esta idea, se encuentra la falta de interés de los propietarios de páginas web. Muchas empresas en Internet viven de la publicidad que alojan, interesándoles que sus páginas sean visitadas por personas y no por máquinas que interpreten sus datos.Invertir en tecnología  que permita convertir el contenido de texto de las páginas web en lenguajes que los agentes semánticos entiendan, no es uno de sus principales propósitos. Aun así, actualmente existen importantes esfuerzos que orientan la evolución de la Web social hacia la Web semántica, como los proyectos de Facebook Open Graph Protocol y Google Knowledge Graph, que intentan crear estructuras basadas en grafos para representar y vincular la información entre sí.



La privacidad y el internet de las cosas
La idea conocida como el internet de las cosas, según la cual, los objetos que nos rodean estarán conectados a la Web recopilando información continuamente, seguirá tomando forma, y me hace pensar que encontrará su  contrapunto en la inversión que simultáneamente se hará en el desarrollo de herramientas que protejan nuestra privacidad y confidencialidad, evitando un exceso de exposición e incluso, permitiendo la eliminación de nuestro rastro digital.

lunes, 20 de mayo de 2013

Todo va bien, pero…



Se está estableciendo un “nuevo orden mundial” en la Red del que todos somos responsables, tanto si adoptamos una postura activa como si omitimos nuestra participación.  Internet  permite que la comunicación y la colaboración entre las personas se multiplique exponencialmente, las redes sociales funcionan como extensión de nosotros mismos, acercándonos, enriqueciéndonos y empoderándonos. 
 
Pero en la práctica la situación podría no ser tan perfecta.  Facebook, Yahoo, el omnipresente Google y otras compañías del sector, disponen de unos filtros que aplican a nuestras búsquedas, personalizando los resultados en función del criterio que las compañías consideran adecuado. Puedo entender algunos filtros como el de la localización; si vivo en Madrid y busco Ikea, con seguridad me interesarán los resultados que me ofrezcan las tiendas de la empresa en la capital.  Estos filtros se fijan en función de nuestros intereses y el de las personas más cercanas a nosotros; se obtienen a través del seguimiento y monitorización de nuestros hábitos en la red. Pero  ¿quién decidirá en el futuro el tipo de filtro que se aplicará para tamizar la información que recibo, en base a qué criterios y cuáles son sus valores subyacentes?


También dudo de la legitimidad de ciertas estrategias de gestión de la buena reputación para contrarrestar las informaciones negativas recibidas en las redes sociales para intentar que dichas opiniones desaparezcan o sean relegadas a posiciones sin relevancia en los buscadores ¿qué pasa si el cliente dice verdades como puños?


Tenemos acceso a innumerables herramientas de la Web Social gratuitas, en las que se nos pide a cambio depositar nuestros datos personales. La gratuidad podría traer consigo una creciente oleada de basura. Además,  los ciudadanos debemos tomar conciencia de la importancia de intentar participar en el establecimiento de las nuevas reglas del juego, pero para ello tenemos que ser también más exigentes  con nosotros mismos. Podemos empezar, por ejemplo dándole mayor importancia a la configuración de la privacidad de los numerosos sitios en que nos inscribimos, revisando cuál es la información personal que queremos que se vea y por quién o quiénes.
 

Mi experiencia con herramientas de monitorización



Han sido varias las herramientas que he utilizando en los últimos días para realizar el seguimiento de la información relacionada con Ciudadano 2.0 (Berto López) y SocialBiblio. Algunas de ellas las he probado sobre mi propia marca. 


Comienzo con el seguimiento del medio que más he utilizado, Twitter:

Twitonomy es una herramienta estadística interesantísima con una interfaz que, desde mi punto de vista, es muy intuitiva y fácil de usar.

Con respecto a los tweets detalla cuáles son los más exitosos, y los que no han tenido ningún seguidor. Nos podemos hacer una idea de cuál es el contenido que interesa a nuestros seguidores y en qué grado, y también del que no recibe ningún tipo de interacción y que por ello quizá pueda ser prescindible. Esto nos permite rectificar y reconducir el contenido y la temática de los tweets que se envían.


Podemos también analizar el perfil tuitero del usuario en el que estemos interesados. En este caso he hecho un seguimiento de la cuenta de Ciudadano 2.0. (Berto López): @c2cero


La herramienta hace un informe completo de cuáles son los movimientos registrados en su cuenta:

 

Hice lo mismo con la cuenta de SocialBiblio, @socialbiblio:
 

 
Podemos observar sendos gráficos con indicadores de cuál es su nivel de actividad a lo largo del tiempo. También recoge el historial de los que han sido sus hashtags más usados, los usuarios que más mencionaron, los más retwitteados y a los que se contestó mayor número de veces.


Puede confeccionar listados de seguidores y de personas a las que seguimos, informando de la actividad respectiva en Twitter de cada uno de ellos. Nos informa sobre cuáles son sus favoritos y de los días de la semana y horarios en los que ha habido mayor o menor actividad. 

 Si comparamos Ciudadano 2.0 con SocialBibio:

Ciudadano 2.0


SocialBiblio



Haciendo una comparativa, en las dos coinciden las horas de máxima actividad, de 11 a 2 de la  mañana y de 22 a 24 de la noche. Sin embargo podemos observar una clara diferencia en relación a los días de la semana en los que hay mayor movimiento en cada uno de ellos. Ciudadano 2.0 mantiene una actividad similar a lo largo todos los días de la semana, descendiendo el fin de semana. En SocialBiblio, casi toda la actividad se concentra en un solo día, el miércoles, reduciéndose considerablemente durante el fin de semana.

Es interesante comparar también el tipo de tweets que envían cada uno de ellos. En SocialBiblio se tuitea información sobre cursos y materiales, además de disculpas por fallos tecnológicos acontecidos y por cancelación o suspensión de  cursos. Además hay comunicaciones de cambios sobre los mismos. Sin embargo en Ciudadano 2.0 se utiliza sobre todo para dar publicidad a las nuevas entradas que se realizan en el propio blog o en otros, además de informar sobre la publicación de artículos de interés en otras páginas web. 


BlogSearch. Utilicé http://www.google.es/blogsearch comprobar qué se decía en la Web sobre Berto López (Ciudadano 2.0), al que sigo en Twitter y a través de mi blogroll de Blogger. En el caso de Berto López ha resultado muy interesante poder hallar más personas que le tienen presente como referencia y que por tanto a mí también me es útil conocer.


Kout.com. He usado klout.com, gracias a la invitación de una compañera, recibida a través de Facebook. Se puede averiguar quién te sigue y a través de qué medio social lo hace. Desde la misma plataforma, se pueden aglutinar distintos medios sociales en los que se tenga cuenta.  

 En mi caso elegí sólo aquellos que realmente estoy usando en el curso: Twitter, Facebook, Google+ y Blogger. Y va más allá, también te permite llevar a cabo ese mismo seguimiento con tus contactos. Esto nos ofrece la posibilidad de detenernos a observar en su conjunto cuándo, por qué, y a través de qué medio nos seguimos unos a otros, qué es lo que nos ha atraído de la otra persona, cuáles son nuestros puntos de afinidad. A mí personalmente me produjo cierta inquietud el hecho de saber del seguimiento  tan exhaustivo que se hace de lo que hacemos o no hacemos en cada momento.
   
Aunque no sea muy significativa resulta  alentadora la línea ascendente que muestra cómo evoluciona mi nivel de influencia desde el 6 hasta el 18 de mayo.  Mediante un gráfico en forma de anillo circular se me desvela que el medio que me procura mayor número de seguidores es Facebook (65%), seguido de Twitter (32,61%) y finalmente Google + (2,35%).Es lógico que sea así, ya que por una parte mi Twitter alimenta a Facebook y además en Facebook estoy teniendo una presencia activa, mientras que en Google+ mi presencia es pasiva.

Una de las cosas que me ha sorprendido es la cantidad de herramientas gratuitas existentes, en las que se solicita el alta a través de una de tus propias redes sociales, normalmente Twitter, Facebook o Google, y condición indispensable para ello es el dejarles acceso libre a nuestra cuenta y a nuestros contactos. (Ej. Mention, Klout, Twittonomy).


Mention. Me registré en Mention y en Technorati para realizar el seguimiento de Ciudadano 2.0 y Social Biblio.
Mention me da la opción de instalar el programa y probarlo de forma gratuita durante 30 días. Creo las alertas y se abre una pequeña ventana en mi escritorio, cada vez que se produce una nueva mención. El 20 de mayo recibo la primera, Berto López ha publicado una nueva entrada en su Blog Ciudadano 2.0:


 


Tecnorati. Me llamó la atención, al darme de alta en Technorati, que durante el registro, solicitara aceptar los términos de su política de privacidad, pero que al contrario de lo que sucede en la mayoría de estos casos, ni siquiera incluyera desplegable para leer en qué consiste. Soy consciente de que normalmente se obvian y se aceptan sin ser leídas, pero aun así me resultó sorprendente.


También es sorprendente que al acceder al registro en muchos de estos servicios gratuitos, se pregunte en numerosas ocasiones:

“¿Permites que “X” publique en tu nombre para tus amigos?”

 Eso significa que si se acepta, esa herramienta va a escribir a tus contactos en tu nombre, para intentar que ellos también se registren.